martes, 4 de septiembre de 2007



FRANCIA

Por su producto interior bruto (PIB), Francia es la quinta potencia económica mundial. Sus bazas son diversas: transporte, telecomunicaciones, industrias agro-alimentarias, productos farmacéuticos, aeronautica, defensa, tecnología, así como el sector bancario, los seguros, el turismo, sin olvidar los tradicionales productos de lujo (marroquinería, prêt-à-porter, perfumes, alcoholes, etc.).
Francia, cuyo excedente comercial se elevó a 19,3 mil millones de euros en el 2005, es el cuarto exportador de bienes (principalmente de bienes de equipo) del mundo y el segundo en lo referente a los servicios y la agricultura (sobre todo cereales y sector agro-alimentario). Francia sigue siendo el primer productor y exportador agrícola europeo.
Por otra parte, Francia realiza el 70% de sus intercambios comerciales con sus socios de la Unión Europea (50% con la zona euro).
En el plano de la recepción de inversiones extranjeras directas, Francia se sitúa en el cuarto puesto mundial. En efecto, los inversores aprecian la calidad de la mano de obra francesa, el alto nivel de la investigación, el dominio de las tecnologías avanzadas, la estabilidad de la moneda y un buen control de los costes de producción.
La economía de Francia combina la industria privada con la intervención estatal. Amplios campos de tierra fértil, la aplicación de tecnología y subsidios provenientes principalmente de la Política agrícola común de la Unión Europea (PAC), han convertido a Francia en el primer productor agropecuario (y de sus derivados) de la UE, siendo sus productos estrella los vinos y los quesos.
El gobierno mantiene una influencia considerable sobre sectores clave de infraestructura, siendo dueño mayoritario de firmas de vías férreas, electricidad, aviación y telecomunicaciones, aunque ha disminuido gradualmente su control sobre estos sectores desde el comienzo de los años 1990, cediendo partes de la empresa estatal de telefonía así como de la aerocomercial Air France, compañías de seguros, bancos y defensa. No obstante, el entendimiento entre el estado y las empresas privadas posibilita la creación de gigantes industriales y comerciales en sectores como en el químico-farmacéutico.
En la actividad industrial los sectores que dominan la economía francesa son principalmente ocho: la industria automotriz, la transformación de materiales, las edificaciones y obras públicas, las telecomunicaciones y tecnología de la información y de la comunicación, la industria aeronáutica y espacial, la industria agroalimenticia, la industria química, y la industria de la moda y el lujo.
Los adelantos científicos y tecnológicos se reflejan en su desarrollo industrial que abarca diferentes campos como el aeroespacial, en el que destacan la empresa Airbus, y en los cohetes Ariane.

1 comentario:

La filosofia de un mani dijo...

De vedad, asi si da gusto aprender, me gusta